Quizás seas de los que desayuna un café con churros y luego salen a correr. Sabes que eso es un pecado nutricional, que el azúcar y las grasas son los “enemigos invisibles” que no solo no remedian los bajones de energía, sino que contribuyen activamente a bajar tu rendimiento. ¿Pero por qué tomar avena? Porque es uno de los alimentos más sanos que existen, un cereal muy completo. Aporta al organismo hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas y minerales como el magnesio, hierro, cobre, zinc, además de vitaminas del grupo B y pequeñas cantidades de calcio y ácido fólico. Además, es muy saciante pero no posee demasiadas calorías. ¡A continuación te compartimos 9 beneficios de la avena en tu vida de atleta!
1. Tienes energía durante más tiempo
La avena es un cereal con un valor energético de 361 kcal y 59,8 g de hidratos de carbono complejos por 100 g. Al ser de lenta absorción, mantendrán tu energía durante los entrenamientos más largos. A diferencia de los cereales procesados o los panes blancos, los carbohidratos de la avena son alimentos de bajo índice glucémico, lo que evita un bajón de azúcar, y contienen más fibra y nutrientes.
2. Fuente de proteína de calidad
Es fuente de proteínas de bajo coste y posee un alto contenido en fibra. Son proteínas de origen vegetal y ricos en vitaminas y minerales. De los ocho aminoácidos esenciales para la vida, la avena contiene seis.
3. Efecto saciante
La avena por su contenido en fibra, porque retiene agua en el organismo y por que es fuente de proteínas vegetales, puede ayudar a reducir el hambre y controlar el peso corporal produciendo una mayor saciedad tras su consumo.
4. Fácil digestión
Muchos atletas optan por la avena como desayuno antes de ejercitarse porque, aunque la avena contiene fibra, es suave para la mayoría de los estómagos, especialmente si la preparas con agua en lugar de leche. Si comes avena con regularidad, la sensación de familiaridad también beneficiará a tu estómago el día del entrenamiento.
5. Alivia el dolor muscular
La avena también contiene vitaminas del complejo B, para favorecer el metabolismo y la relajación muscular. Además aporta antioxidantes como la vitamina E, que mantiene joven nuestra piel, y magnesio, calcio y hierro, importantes para la salud de los huesos y para aliviar el dolor muscular y a disminuir los niveles de cortisol.
6. Ayuda en el control del azúcar en sangre
La avena está vinculada a cifras más bajas de colesterol malo porque es un alimento rico en betaglucanos. Estos son polisacáridos componentes de la fibra dietética, resistentes a la absorción y digestión en el intestino delgado y fermentados en el colon. Durante la digestión, forman una especie de gel que hace que el vaciado del estómago sea más lento, así como el paso del azúcar a la sangre.
7. Favorece el sistema inmune
Los maravillosos betaglucanos actúan como prebióticos en el intestino, alimentando a las bacterias buenas que viven allí y mejorando la salud de nuestra microbiota. Los Probióticos estimulan el sistema inmune. En particular la prevención de infecciones respiratorias. También puede mejorar la inflamación de bajo grado en deportistas sometidos a ejercicios con un esfuerzo sostenido y, a disminuir el riesgo de lesiones.
8. Antioxidante
La avena contiene avenantramidas, con una actividad antioxidante de 10 a 30 veces mayor que la de otros compuestos fenólicos. En definitiva, tu recuperación será mejor si la avena forma parte de tu dieta. Además, tienen propiedades antiinflamatorias, antiaterogénicas y ayudan a controlar la presión arterial al producir óxido nítrico que es vasodilatador.
9. Aumenta la masa muscular y favorece el rendimiento deportivo
De todos los cereales que existen, es uno de los que más proteína contienen. Además de dicho elemento, la avena posee carbohidratos complejos, fibra, aminoácidos, grasas saludables, hierro y magnesio.
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